
Manufactura Real de Sèvres, “pot-pourri à vaisseau” decorado por Louis-Denis Armand l’aîné, ca. 1759, porcelana blanda, 44,5 cm de altura. Nueva York, Frick Collection.
El empresario y coleccionista norteamericano Henry Clay Frick (1849–1919) soñaba con emular las grandes mansiones de los más célebres coleccionistas europeos, y, así, al disponerse a amueblar su nueva residencia en el número uno de la avenida East con la calle 70, en Nueva York, se esmeró en rodear su colección de pintura con los excelentes ejemplares de artes decorativas que consiguió reunir rápidamente entre los años 1916 y 1918 con la ayuda del marchante Joseph Duveen. Entre sus adquisiciones, destacan las hermosas piezas de porcelana de Sèvres del siglo XVIII en las que hoy pueden solazarse los visitantes de la Frick Collection al entrar en las salas “Fragonard” y “Boucher”, dos de las joyas de esta institución neoyorkina que se encuentran entre los salones históricos mejor reconstruidos en Estados Unidos.
La manufactura de Sèvres, nacida en la localidad francesa de Vincennes en la década de 1740, es famosa por la fabricación de un tipo de porcelana blanda de enorme belleza, de una blancura cálida en la que los esmaltes se funden deliciosamente y el oro adquiere cuerpo, ya que debía aplicarse en gruesas capas para no acabar fundido con el vidriado. Esta fórmula hoy perdida, se empleó en Sèvres hasta finales del siglo XVIII, cuando fue sustituida definitivamente por la pasta dura.
Luis XV asumió el patrocinio de la manufactura en la década de 1750 y el monarca y su célebre amante, Madame de Pompadour, realizaron encargos que llevarían a los artesanos de Sèvres a crear un estilo y unas formas que desde entonces y durante muchas décadas se erigirían como referencia para la producción de otras manufacturas de toda Europa.

Manufactura Real de Sèvres, pareja de “vases à oreilles” decorados por Louis-Denis Armand l’aîné, ca. 1759, porcelana blanda, 31,8 cm de altura. Nueva York, Frick Collection.
El conjunto de piezas de Sèvres adquiridas por Henry Clay Frick incluye una pareja de extravagantes vases à oreilles, probablemente diseñados por Jean-Claude Duplessis, el más renombrado modelador de Sèvres, y con cartelas decoradas con aves pintadas por Louis-Denis Armand l’aîné. Destaca también un imponente pot-pourri à vaisseau, un vaso para pot-pourri que, como indica su descripción, tiene la estrambótica forma de un navío; de nuevo, un diseño que puede atribuirse probablemente a Jean-Claude Duplessis. Su decoración es también atrevida, combinando el fondo bleu lapis caillouté con un intenso verde. Las cartelas de pájaros que lo adornan son obra también de Louis-Denis Armand l’aîné.

Manufactura Real de Sèvres, “déjeuner” decorado por Antoine-Joseph Chappuis, 1767, porcelana blanda. Nueva York, Frick Collection.
Aunque otros espectaculares jarrones y un par de bellos aguamaniles con sus jofainas forman también parte de esta colección, un juego de déjeuner compuesto por una tetera, una cremera, un azucarero y cuatro tazas con sus platillos hace volar la imaginación con su magnífica decoración de aves realizada por Antoine-Joseph Chappuis y su fondo bleu céleste realzado por lunares de oro.

Manufactura Real de Sèvres, plato decorado por Edmé-François Bouilliat, 1782, porcelana blanda, 23,8 cm de diámetro. Nueva York, Frick Collection.
Destacan también ocho piezas utilitarias pertenecientes a un juego de postre más extenso que hoy se halla disperso y cuyo dueño original se desconoce. Se cree que este juego, creado en 1782, pudo haber constado inicialmente de hasta unas cien piezas. Las que conserva la Frick Collection (dos compoteras redondas, dos compoteras cuadradas y cuatro platos) muestran las marcas de los decoradores especializados en flores Edmé-François Bouilliat (activo entre 1758 y 1810), Jean-Baptiste Tandart (activo entre 1754 y 1800) y Marie-Claude-Sophie Xhrouet (activa entre 1772 y 1788). Cada uno de estos artistas escribió su marca en una o dos de las piezas que conserva la Frick. Estos platos y compoteras exhiben, rodeados de un borde de cintas turquesa y oeil-de-perdrix sobre blanco (borde añadido posteriormente, probablemente en el siglo XIX), ramos de esplendorosas flores, entre las que se cuentan anémonas, tulipanes, amapolas, margaritas, claveles, ranúnculos y campanillas.
Hasta el 24 de abril de 2016 podrá visitarse en la Frick Collection de Nueva York esta presentación especial de la colección de Sèvres atesorada por la institución, en una muestra titulada From Sèvres to Fifth Avenue: French Porcelain at The Frick Collection.
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